En "S'engager", Marylise Léon repasa el camino que la llevó a la jefatura de la CFDT.

Nada predestinaba a Marylise Léon a asumir la defensa de los trabajadores. Procedente de una familia de Finisterre donde el sindicalismo era una terra incognita , se unió a la Confederación Democrática Francesa del Trabajo (CFDT) tarde , a los 26 años, gracias a la complicidad forjada al inicio de su vida profesional, cuando era responsable de seguridad y medio ambiente en una consultora. Esto es lo que relata en S'engager . El libro nos permite comprender mejor los impulsos que la impulsaron, el 21 de junio de 2023, a dirigir la primera organización de trabajadores de Francia. Es a la vez un autorretrato instructivo y una reflexión esclarecedora sobre la central sindical CFDT, su doctrina y sus proyectos.

Uno de los puntos destacados del ascenso de Marylise Léon es que no pareció tener que esforzarse: sus compañeros por encima de ella la impulsaron hasta la cima. Tras convertirse en la número dos en 2018, ascendió a la cima cinco años después, tras ser puesta en órbita por el entonces líder, Laurent Berger, su "amigo" , con quien formó una "verdadera alianza" .

Actualmente afiliada al "club de los secretarios generales", cita como referencias a dos de sus predecesores: Edmond Maire, artífice de la reorientación de la CFDT a partir de finales de los años 1970, y Nicole Notat, una figura divisoria debido, en particular, al apoyo que dio al plan Juppé para la Seguridad Social en 1995.

Feminista, ferviente europea y muy comprometida con la causa de la ecología, Marylise Léon expresa, en un capítulo entero, su odio visceral hacia las ideas de extrema derecha. Ante este peligro , afirma tener una visión idéntica a la de Sophie Binet, su homóloga en la CGT, a quien describe, de paso, en términos positivos, lo cual merece ser subrayado dada la encarnizada rivalidad entre ambas organizaciones.

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